jueves, 31 de marzo de 2011

Epizootia en el Mediterraneo: morbillivirus mata a 20 delfines

Un total de 20 delfines han sido encontrados muertos en las playas de la Comunidad Valenciana desde el pasado 10 de marzo, cinco de ellos, en los últimos ocho días, según han informado fuentes de la Concejalía de Playas del Ayuntamiento y del departamento de la Universitat de Valéncia (UV), encargado de realizar las necropsias de los cetáceos.
La mayor parte de ejemplares que han aparecido muertos en el litoral valenciano pertenecen a la especie delfín listado (Stenella coeruleoalba), aunque también se han encontrado un par de ejemplares de delfín mular (Tursiops truncatus).
Según han explicado fuentes del departamento de la UV, la causa de las muertes de cetáceos es el morbillivirus, "un virus que provoca inmunodeficiencias en el delfín y le causa desorientación, por eso acaban varados en las playas". Además, esta patología afecta a los pulmones y otros órganos vitales, y se transmite por vía respiratoria.
Asimismo, han comentado que esta "epidemia" de delfines suele ser "cíclica" y, en este sentido, han recordado episodios similares en el año 2007 y, sobre todo, en 1990, cuando se encontraron "más de 100 ejemplares muertos" en diferentes playas de la Comunidad Valenciana.





viernes, 25 de marzo de 2011

PLASTICOS EN EL ESTOMAGO DE TORTUGAS

Cientos de fragmentos revelan la amenaza que los escombros flotantes en nuestros mares representan para la fauna salvaje. Esta colección de cientos de coloridos fragmentos dentados bien podrían ser una pieza de arte abstracto. Sin embargo los objetos en la fotografía son el contenido hallado en el estómago de una tortuga marina que perdió su batalla contra la contaminación por plásticos.


Los conservacionistas examinaron el estómago de la joven tortuga hallada frente a las costas de Argentina. La multitud de escombros que hallaron es sintomático de la creciente amenaza para las tortugas marinas derivado de una adicción humana al plástico.
Las tortugas marinas a menudo confunden los objetos plásticos por medusas u otros alimentos. La ingestión de contaminación oceánica no-biodegradable puede provocar una obstrucción digestiva y laceraciones internas. El resultado puede ser la debilitación seguida de la muerte.

Los humanos actualmente producen 260 millones de toneladas de plástico al año. Cuando estos productos son arrastrados hacia las corrientes marinas, los plásticos no se biodegradan pero son fragmentados en trozos más pequeños que acaban ingeridos por la vida marina en la base de la cadena alimentaria. Un examen de la obstrucción gastrointestinal en una tortuga verde hallada frente a la costa de Florida descubrió que, durante el curso de un mes, las heces del animal habían contenido 74 objetos extraños, incluyendo "cuatro tipos de globos de latex, distintos tipos de plástico duro, un trozo de material parecido a la moqueta y dos bolas de alquitrán de entre 2 y 4 mm.
El mayor vertedero es el Vórtice del Pacífico Norte, conocido como el Gran Parche de Basura, del tamaño de Texas y con unos 3,5 millones de objetos plásticos que van desde juguetes hasta cepillos de dientes.
 Los océanos se han convertido en un cubo de basura gigante para toda clase de formas plásticas, representado una seria amenaza para  la biota marina. Prácticamente todas las especies, desde el plancton hasta las ballenas, han ingerido plástico que, incluso en pequeñas cantidades, puede matarles debido a una obstrucción del esófago o una perforación del intestino.
Cincuenta de las 92 tortugas marinas halladas muertas o embarrancadas en los litorales del estado de Río Grande del Sur, en Brasil, habían ingerido una 'considerable cantidad de escombros sintéticos."
Debido a que las tortugas marinas jóvenes se alimentan indiscriminadamente de material pelágico, son comunes casos elevados de plástico en el tracto digestivo de estas pequeñas tortugas.
Hay que pedir a la gente que ayuden a reducir la amenaza de plásticos durante sus visitas a áreas costeras llevando consigo bolsas reutilizables y recipientes para alimentos así como evitar las bebidas en botellas de plástico.

Fuente: The independent

martes, 15 de marzo de 2011

DOS NUEVAS ESPECIES LOCALIZADAS EN LOS FONDOS DEL ESTRECHO DE GIBRALTAR

"El Mediterráneo nunca deja de sorprendernos"- son palabras del Doctor Óscar Ocaña, biólogo marino de Oceánidas y Director del Museo del Mar de Ceuta.

Óscar Ocaña coordina las tareas de exploración y selección de hábitats, en esta primera campaña de investigación de la microfauna marina asociada a los bancos de corales en el estrecho y el mar de Alborán. Con él trabajan, Ortea, Moro y Bacallado, miembros de la asociación Oceánidas y expertos y reputados malacólogos marinos que estudian y describen las especies de moluscos marinos localizadas en las inmersiones.






Tanto la fauna como la flora marina de estos fondos se ven beneficiadas constantemente, gracias a las corrientes a las que permanentemente están sometidas por la convergencia del Mediterráneo y Atlántico. "Las condiciones oceanográficas reinantes en el estrecho y mar de Alborán dotan a esta región de unas características únicas, que unidas a los eventos geológicos acaecidos durante millones de años, han favorecido los procesos de especiación y han dotado a la región de características únicas, que la convierten en un lugar estratégico para el estudio y la investigación científica"- según afirma el Doctor Ocaña.

El trabajo se centra en la elaboración de un inventario ilustrado de moluscos marinos donde se analizan aspectos ecológicos y se discute la importancia que éstos representan con respecto al conjunto de la biodiversidad de la zona de estudio.

La exploración ha traído novedades materializadas en la publicación de dos especies inéditas de microfauna, bautizadas por el grupo de investigadores como "Doto caballa" y "Doto alidrisi", además de varias especies que actualmente se encuentran en estudio.

El grupo de trabajo ha estado compuesto por investigadores de las Universidades de La Laguna, Murcia y Oviedo, del Museo de Ciencias Naturales de Tenerife, del Museo del Mar de Ceuta y de Oceánidas, asociación para la defensa, estudio y difusión del medio marino.

Los hallazgos, fruto de este tipo de investigaciones, ponen de manifiesto una vez más, el gran desconocimiento científico de los hábitats y ecosistemas de mares y océanos, y nos recuerdan, todo lo que aún queda por hacer en un medio apenas explorado en un porcentaje significativo.

Fuente: Oceanidas

NO SOLO BASTA CON LOS PEZQUEÑINES



















“PEZQUEÑINES, ¡NO GRACIAS!, debes dejarlos crecer” rezaba la famosa campaña publicitaria en contra del consumo de peces por debajo de la talla legal (con lo buenas que están las cariocas y las xoubiñas). Sin duda es una de las medidas de gestión encaminadas a explotar el recurso de una manera sostenible; pero no es tan simple la cosa como pueda parecer. No llega con preservar a los más pequeños de la actividad pesquera.
 Existe históricamente el convencimiento de que pescando únicamente los individuos más grandes estamos actuando correctamente desde el punto de vista “ecológico”; pero esto no es del todo cierto (The importance in fishery management of leaving the big ones; Birkeland and Dayton, 2005). En esto de los seres vivos no podemos decir que “pesa” lo mismo un kilo de paja que un kilo de hierro, me explico.

                                                       Fecundidad de la especie Trisopterus luscus (faneca) en relación con su talla y peso

Actualmente los modelos de gestión para las pesquerías utilizan la biomasa de peces de una población para estimar el número de huevos que van a poner y por conseguiente calcular el número de peces que tendremos en el fututro (esto es lo que se considera en grandes rasgos el reclutamiento). En estos modelos no tienen en cuenta si la población está compuesta por individuos grandes y viejos o pequeños e “inexpertos”. Sin embargo, está ampliamente aceptado por la comunidad científica que esto no es así por diferentes motivos. Algunos de los más importantes están en la cantidad y calidad de los huevos y larvas producidos. Los individuos más grandes y viejos producen una considerable mayor cantidad de huevos comparado con los individuos más jóvenes y pequeños. Además la calidad de los huevos y larvas tampoco es la misma (Maternal age as determinant fo larval growth and survival in a marine fish, Sebastes mlanops; Berkeley et al., 2004).

Individuos más grandes producen larvas y huevos más grandes que tienen más posibilidades a la hora de competir en el medio marino. También se hace más corta la época de puesta de la población cuando eliminamos los individuos más grandes de la misma reduciendo las posibilidades de huevos y larvas para encontrar las condiciones oceanográficas adecuadas para su desarrollo. Todas estas hipótesis tienen validez para especies de vida más o menos larga que se reproduzcan varias veces a lo largo de su vida (iteróparas). Existe hoy en día nuevas hipótesis (Olsen et al., 2004; Law, 2007) que defienden que la elevada presión pesquera sobre los individuos más grandes de un stock repercute en una selección genética induciendo cambios evolutivos hacia individuos más pequeños y por lo tanto con menor fecundidad.

                                             Importancia de la estructura de la población

Todavía se está trabajando sobre estas líneas ya que no resulta sencillo separar los efectos de un posible cambio genético de una simple adaptación fenotípica, densodependiente o no. En definitiva, la cosa no es fácil de solucionar. Tenemos que proteger los grandes y los pequeños y por supuesto no podemos comernos todos los medianos, ¿qué podemos hacer entonces?. Por medio de la selectividad de las artes de pesca podremos proteger a los pequeños pero los más grandes seguirán siendo objeto de explotación. Hay autores que proponen como media de gestión la creación de una red de reservas marinas (Fisheries sustainability via protection of age structure and spatial distribution of fish populations; Berkeley et al., 2004).


Fuente: Ecologia Azul